Capacitar a las mujeres indígenas defensoras de los derechos humanos medioambientales para luchar contra la violencia de género

Beneficiario: Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia (AIPP), Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA), Persekutan Perempuan Adat Nusantara (PEREMPUAN AMAN), la Red de Mujeres Indígenas-BAI.
País: Tailandia, Indonesia y Filipinas
Las mujeres indígenas luchan contra la crisis climática en Indonesia

Resumen

Cada día, la crisis climática, la degradación del medio ambiente y la expansión de las industrias a gran escala agravan los riesgos de violencia de género a los que se enfrentan las mujeres y las niñas, y las comunidades indígenas están en primera línea de estos ataques. En los últimos años, por término medio, un defensor del medio ambiente ha sido asesinado cada dos días, y los pueblos indígenas sufren ataques desproporcionados, casi el 40%, a pesar de representar el 5% de la población mundial. Dos tercios de las defensoras de los derechos humanos medioambientales que han sido asesinadas son líderes indígenas. Entre estas amenazas, las defensoras se enfrentan a la amenaza y al uso de muchos tipos de violencia de género para silenciar su activismo y permanecer excluidas en los espacios de formulación de políticas medioambientales. A través del reto de las subvenciones RISE, el Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia (AIPP, por sus siglas en inglés) se ha asociado con el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA, por sus siglas en inglés), Persekutan Perempuan Adat Nusantara (PEREMPUAN AMAN) y la Red de Mujeres Indígenas (BAI, por sus siglas en inglés) para empoderar y elevar las voces de las mujeres indígenas defensoras de los derechos humanos medioambientales con el fin de autodeterminar sus prioridades, voces y estrategias para acabar con la violencia de género como barrera a su defensa del medio ambiente. El proyecto proporciona una plataforma regional de intercambio de conocimientos, refuerzo de capacidades y solidaridad para las mujeres indígenas a medida que lideran y difunden sus propias investigaciones sobre el impacto que la violencia de género tiene en su activismo, sus derechos humanos y sus contribuciones medioambientales con el apoyo de un plan y un fondo de seguridad.